miércoles, 15 de abril de 2015

PERFORMANCEAR O MORIR

Consideraciones en torno a la Performance por parte de Elizabeth Neira y Gustavo Solar, artistas chilenos participantes de HÉLICE, primer Festival Internacional de Performance en Ecuador Mayo/Junio 2015.

Eli Neira es poeta y performancista. Ha participado en encuentros de poesía y performance en Chile, Perú, Argentina, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Ecuador, Venezuela, Brasil, República Dominicana, Canadá, España y Suecia. Ha publicado en antologías de Chile, Argentina, Perú, México y España. Ha desarrollado la docencia en talleres en México, Ecuador, Chile y Argentina. Actualmente dirige la microeditorial “Abyecta Ediciones Rabiosamente Independientes”. También realiza encuentros de poesía y performance como productora de arte independiente a través de la productora fantasma poesiAccion, autodefinida como, gestión de cultura requetekontra independiente.



La fotografía corresponde a Acción Desalojo Abril 2013 Pasaje Hurtado Rodríguez Barrio Yungay. Registro de El Cubo

Gustavo Solar, 1989, es Licenciado en Artes de la Universidad de Chile,  ha realizado performance y exhibido en Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia y distintas ciudades de Chile. Es organizador y gestor del encuentro de performance y nuevos paradigmas Escena Fractal y de Aut, Activación Autónoma Temporal. Ha participado como artista y productor en  Deformes y recientemente ha sido invitado al festival internacional de performance “Independence Dom” en República Dominicana.



La fotografía corresponde  a la acción realizada en Independence Dom, Puerto Plata, República Dominicana 2015. Registro de Jochi Muñoz.

¿Cómo llegó al Performance como lenguaje expresivo? ¿Por qué esta forma de hacer es la utiliza como medio artístico?
E.N: Llegué al performance a través de la poesía y a la poesía después de una depresión que me llevó a cambiar mi oficio de periodista por artista. Podría decirte que llegue al performance después de una crisis existencial de magnitud que partió mi biografía en dos partes.
G.S: La práctica llego a mi intuitivamente, “violentamente hermoso” como leí en algún lugar, por un lado estaba el no interés de la escuela de arte por el tema y la volcánica inquietud personal tras la que fui entendiendo que la riqueza de hacer performance perfora la acumulación normativa, no solo de los cuerpos, sino también de sus instituciones, por lo tanto, hice senda paralelamente por fuera de la U, en lugares alternativos, tome talleres en okupas, hice encuentros con pura pasión entendiendo el coeficiente libertario que posibilitaba y su invitación a más mundo.

Su presentación en Quito ¿Es un trabajo pensado contextualmente o su acción prolongará alguna otra desarrollada previamente? Profundice su respuesta.
E.N: En mi caso nunca se lo que voy a hacer. La performance es un arte situacional que surge en un momento y contexto determinado. No es teatro por lo tanto no tiene guión, sino una muy leve idea de lo que uno podría hacer, pero eso siempre lo determina el momento. La materia prima de la performance es la realidad y el cuerpo. El cuerpo del artista inserto en un eje espacio temporal que nunca es igual, sino siempre irrepetible. En ese marco el performance es una respuesta de ese cuerpo a esa realidad, una respuesta codificada a través de los códigos del arte.
G.S: Quito, es una ciudad muy importante en mi vida, llegue allí el año 2012 y viví tres meses en un barrio cerca de estación La Marín, en un hotel muy pobre, de inmigrantes! Fui artesano temporal con el gran amor de mi vida. Así es que, más allá de pensar en una obra la obra me está pensando; esperando… Es inevitable que todo lo que realizaré esté envuelto por mi estadía previa y visitas a esa ciudad, pese a ello la acción que realizare es inédita

¿Tiene alguna importancia para usted el lugar donde ocurre la acción? ¿Ha elegido el lugar donde llevará a cabo su performance o estando en Ecuador tomará esa decisión? Si usted ya eligió su lugar comente el porqué de su elección, de lo contrario comente las características ideales para su intervención.
E.N: Los lugares llegan a uno. A mí me gustan los lugares que presentan una cierta densidad histórica o social. Para mi trabajo los espacios neutros o higienizados no me atraen. He hecho performances en lugares muy diversos como fábricas abandonadas, playas, calles, escaleras, basurales, etc. En general se produce un diálogo con la energía del lugar y la performance aparece como una respuesta a lo que el lugar está sugiriendo. Esta respuesta puede ser también una provocación como llevar la basura doméstica al espacio de la galería.
G.S: Es muy importante, creo que eso lo veré allá… pero es importante el lugar.

¿El trabajo que realizará cómo responde al: ¿Y AHORA QUÉ? Formulado en la convocatoria? 
E.N: Yo fui invitada de manera directa. El año antepasado ya había trabajado con la Multinacional y conocían mi trabajo por lo que mi inclusión en la muestra fue a través de una invitación personal.
G.S: Y ahora qué? Es una pregunta interesante, porque es como transferir la responsabilidad al otro! Muy de este tiempo, creo que ahí los chicos de La Multinacional juegan a entrever la muerte del relato neoliberal; lo que nos preguntamos todos después de darnos cuenta de cómo actúan los estados modernos en nosotros! Y ahora qué? Ya no quiero preguntármelo.

Según su criterio: ¿Podría hablarse de una escena de performance en Latinoamérica? Siguiendo esta misma línea ¿Tiene su intervención algún residuo de identidad local?
E.N: Pues claro que hay una escena, la hay hace mucho tiempo. Una escena que solo en Chile es invisible pero  que en el resto del continente ya ha pasado a formar parte de las bienales y festivales más importantes de arte contemporáneo, como ocurrió este año con nuestra participación en la Bienal de Sao Paulo, donde cerca de 5o performeros de todo el continente fuimos invitados a intervenir el espacio de entrada de la Bienal.  Ahora bien siendo el performance un arte situado evidentemente si uno trabaja desde américa latina para américa latina pues este trabajo tendrá necesariamente rasgos locales o de identidad local. Aunque yo más bien hablaría de una pregunta más que una respuesta. Pienso que la performance plantea preguntas no da respuestas.
G.S: Si. Claramente se está formando un entramado, una escena; precaria, fragmentada (aún). Esta escena ha venido produciendo sus propios nodos comunicacionales, encuentros, coloquios, textos, hay una energética muy clara en confluir y ser termómetro de lo que nos acontece y de lo que no. Creo que todo trabajo que uno realice, nacerá de un prisma cultural hibrido, es inevitable; ahora hablar de identidad local es muy delicado … no sé si eso existe concretamente o es un ideal narrativo residual, desconfio mucho de las producciones de subjetividad dominantes, ahora sí, creo mucho en los contagios y sobre todo en la urgencia de mirar en las cosmovisiones de los que estuvieron aquí antes de que llegaran los hombres-caballos; y esto lo menciono no por romanticismo existencial, sino por afinidad ética-política-creativa.

De acuerdo a lo conversado con los organizadores del festival; estarán participando Eli Neira y Gustavo Solar como propuestas chilenas. ¿Trabajarán colaborativamente o cada uno tiene su proyecto individual? 
E.N: Con Gustavo hemos colaborado muchas veces pero en esta ocasión no sé si haremos algo juntos, habrá que ver. No lo hemos hablado.  Por mi parte estoy siempre dispuesta a procesos colaborativos con los pares con los que me siento cercana como es el caso de Gustavo quien es además un gran amigo.
G.S: Hasta ahora cada uno va con su proyecto individual, pero con la Eli hemos trabajado juntos antes! Y es un honor trabajar con ella, es mi amiga y colega. Tal vez le proponga colaboración.- quien sabe…