Por Paula Bustos Flores / Chile.
Colgado en el pasillo que une el
Museo de Bellas Artes y MAC Forestal, una larga infografía extendida de manera
vertical y que pasaba casi desapercibida describía el trabajo de Esteban Serrano
(Santiago, 1987), joven diseñador de la UC que instruía a través de esta gran hoja
las ideas previas, planos técnicos y fascinaciones filosóficas que conforman su
proyecto: Punto Flotante. Una
intervención lumínica efectuada en una céntrica azotea de la capital que
encontró su escenario de exhibición en el marco de la 12 Bienal de Artes
Mediales desarrollada en octubre pasado en Santiago. El proyecto realizado como
parte del Laboratorio Eigengrau (del alemán ‘gris propio’) impulsado por Javier
Toro Blum en donde se realizaron creaciones en torno a diversas experiencias de
percepción visual y estudios lumínicos.
El proyecto de Serrano trabaja en
base al movimiento del sol, se cuestiona
sobre lo que sucede con los reflejos luminosos del astro sobre las cosas y pone
énfasis en cómo estos destellos son entendidos y/o comprendidos por la gente. La
obra monumentaliza, por medio de un simulacro, el juego de reflejar los haces
de luz solar cambiando su dirección al oponerles la superficie de un espejo. En
este caso, se utilizan tres espejos belgas redondos que permanecen soportados
cada uno en 3 heliostatos (máquinas
automatizadas para reflejar la luz). Esteban Serrano da forma a esta simulación
accidental interviniendo el espacio urbano. Es en la azotea de un hotel en la
intersección de Agustinas con Mac Iver donde dispuso sus tres máquinas que por
medio de un software confeccionado por el mismo, utilizando el entorno de
programación Grasshopper en interacción con Arduino, le permite controlar el
sutil movimiento de sus espejos ajustándolos al recorrido horizontal – vertical
y en forma de arco del sol en el cielo.
Un proyecto de sol, que experimenta
desde la proyección de su luz y que se restringe en aparecer si es que el clima
no le acompaña; pero que al verlo en funcionamiento permite el cuestionamiento
sobre si estos puntos que flotan en la pared ciega del edificio de en frente son
producto del azar o estos puntos luminosos están siendo provocados por alguien.
Las medidas de distancia entre la terraza y el muro son alrededor de 20 mts, y
la altura del muro ciego en donde aparecen las órbitas creadas es de unos 50
mts.
¿Tuviste alguna guía en la fabricación de las maquinas o cómo llegaste
a la formulación del diseño?
Para el diseño de las máquinas
fui haciendo pruebas con diferentes formas, lo único que sabía era que tenían
que tener dos ejes de movimiento, uno horizontal y otro vertical. También sabía
que el movimiento de las máquinas debía ser muy preciso y también muy lento.
Además de que las maquinas debían soportar el peso de los espejos. Por ejemplo,
el más pesado pesa aprox. 10 kg.
¿Está bien si al proyecto se le llama OBRA o prefieres que se use otro
término. Si es así, cuál?
Si, ningún problema con que se
llame obra, el nombre oficial es Punto Flotante. El nombre Punto
Flotante también hace referencia a la forma en que se llaman los números con
decimales dentro del ámbito de la computación. Le puse así porque el software
hace muchos cálculos de números con decimales muy grandes para controlar los
espejos.
Más allá de la Franqueza de la
Luz; en su Intencionalidad
Esteban define su propuesta desde
cómo es posible intervenir el espacio de manera mínima para ver si esto afecta
o transforma de algún modo la cotidianeidad influyendo en la percepción del tiempo
en la ciudad. De esta forma y persiguiendo la ruta oriente/poniente, los
reflejos de luz van dibujando la trayectoria como imitando un reloj solar. Los
espejos cada uno con tamaño, movimientos y posiciones diferentes direccionan los haces de luz y los conducen a
la pared sur de un alto edificio de oficinas que irrumpe en el centro histórico,
sirviendo de soporte. A lo largo del día y en horas determinadas se produce el
encuentro periódico de estas formas ovaladas reflejadas y flotantes. La superficie
ciega del edificio es donde se manifiestan estas imágenes de luz. ‘Lo que
siento que puede haber de arte en este proyecto; viene de la mano del diseño y
su intención de lenguaje, de comunicar el tiempo. Cuando los puntos de luz
reflejados se juntan marcan la hora en punto y luego se separan nuevamente a
medida que transcurre la hora, logrando una recurrencia que pretende formar un
lenguaje visual. Me cuesta ponerlo en términos artísticos; pero la dimensión de
arte está más en que, para mí, el transeúnte podría estar mirando esto y pensar
(ya que las máquinas no se ven desde la calle) en lo que esto es: ¿un fenómeno
espontáneo o intencionado? Para mí el diseño se presenta en el lenguaje del
movimiento de los espejos y la dimensión artística, si se quiere, en la duda’ apunta
Serrano. Como su obra es compleja, prácticamente imperceptible (debido a que
funciona directo con los rayos) y a la vez estática Esteban ha realizado su
registro tomando fotografías controladas en time lapse de 20 segundos por cada captura
en un rango 2 horas con lo que ha hecho unos .gif para visualizar de mejor
forma su estudio. Para ver más visite blog.esrs.co.
El sol es el medio entonces. ¿Cuál es el fin en tu propuesta?
El fin es el espacio.
Registro instalación: